Italia está ocupada en su reconstrucción pero las instalaciones eléctricas ya empiezan a desarrollarse. En la nueva fábrica, se producen interruptores y tomas
caracterizadas por poseerun disco de vidrio, con el borde esmerilado, que recubre los aparatos.
Pronto se pasa al empleo de elementos de porcelana, que permiten mejorar las características funcionales y de seguridad. La empresa aprovecha las potencialidades de los mercados y va creciendo hasta que, a principios de los años sesenta, cuenta con una plantilla de trescientos trabajadores. Se efectúan inversiones importantes para abrir nuevas secciones, como la tornería y el taller mecánico; también empiezan a fabricarse los primeros automatismos.
Se realizan y proyectan las primeras series civiles. Gracias al desarrollo de los materiales termoplásticos, Vimar puede ampliar sus líneas y, además de seguir trabajando con sus tradicionales líneas de moldeo, crea nuevas líneas, adecuadas para trabajar con los tecnopolímeros que la industria química va poniendo a punto y que brindan nuevas oportunidades a la hora de proyectar productos.
