Sostenibilidad medioambiental con energía fotovoltaica y geotérmica

Energía fotovoltaica

Viale Vicenza

En la cubierta de la nave de Viale Vicenza en 2011 se instaló una planta fotovoltaica de 623 kWp de potencia. La planta está integrada por 2.710 módulos fotovoltaicos de silicio policristalino, con una superficie total de 4.471 m2, y 7 generadores.

Desde su instalación la planta ha producido un total de 6.900.000 kWh y ha permitido un ahorro, en términos de emisiones de CO2 evitadas, equivalente a unas 200 toneladas/año. La cuota de energía eléctrica autoconsumida para las actividades productivas supera el 85% de la energía producida. La energía obtenida del sol cubre el 10% de las necesidades energéticas de toda la planta de producción y el 5% de las necesidades energéticas totales.

Vimar pannelli fotovoltaici Viale vicenza

Corso della Ceramica

En la cubierta de los almacenes de Corso della Ceramica se instaló una planta fotovoltaica de 732 kWp de potencia. Se instalaron 2.440 módulos fotovoltaicos de silicio monocristalino de alta eficiencia con una superficie total de 3.900 m2. En estos módulos se aplica una tecnología que garantiza una mayor rentabilidad en relación con la superficie en cualquier condición atmosférica. En su interior hay un revestimiento especial que actúa como espejo y permite reflejar y captar los rayos del sol normalmente dispersos.

La producción de energía eléctrica esperada al año es de 800.000 kWh, equivalente a la cuarta parte de los consumos energéticos del recinto y al consumo de unas 300 familias. Este proyecto garantizará una reducción en las emisiones de CO2 de 230 toneladas/año.

Vimar corso della Ceramica, polo Logistico e Produttivo

Energía geotérmica

En la nave de Corso della Ceramica se realizó una planta geotérmica de circuito abierto para la climatización de los espacios.
La geotermia es actualmente una de las fuentes renovables más eficientes y de menor impacto ambiental entre las disponibles. La energía térmica presente en el interior de la Tierra es inagotable y constante durante todo el año, garantizando calefacción y refrigeración en cualquier condición atmosférica. En el sistema abierto se aprovecha directamente el agua de la capa freática como fuente de energía térmica. En este tipo de plantas se construyen pozos, alimentados por la capa freática, para extraer el agua, enviarla a un intercambiador de calor y reinyectarla inmediatamente en el suelo a través de un segundo pozo. Por lo tanto, el agua extraída no se altera ni desperdicia en modo alguno, sino que sufre exclusivamente una ligera variación de temperatura de unos grados centígrados (máx 5 °C).

La energía térmica extraída por el intercambiador se envía a 2 bombas de calor capaces de generar agua caliente o fría según las necesidades. Nuestra planta está integrada por dos pozos de extracción (profundidad de 59 m) y dos pozos de reinyección (profundidad de 56 m) con una capacidad de extracción máxima de 45 l/s. El circuito de las aguas de la capa freática está totalmente separado del de las máquinas frigoríficas evitando cualquier tipo de contaminación. La planta geotérmica por si sola puede satisfacer gran parte de las necesidades energéticas para la climatización de la nueva nave y cuenta también con dos bombas de calor de aire/agua para hacer frente a los picos estacionales de calor y frío.

La calidad y constancia del recurso energético que se inyecta en las bombas de calor de aire/agua les permite trabajar con prestaciones mucho más elevadas respecto a las tradicionales máquinas de aire (hasta el 60% más), contribuyendo a mantener muy elevada la eficiencia global del sistema. El ahorro de energía que se puede obtener con la geotérmica respecto a una instalación tradicional es de 400.000 kWh equivalente al consumo medio de 150 familias al año. Además del menor impacto en la energía primaria utilizada, esta tecnología permite reducir las emisiones de CO2 (-115 toneladas/año).